Ahorra tiempo y esfuerzo con los aspiradores limpiacristales de categoría profesional WX7 de AEG y disfruta siempre de resultados impecables. Sin vetas, sin rayas, sin marcas de gotas, tan solo una limpieza perfecta.
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Si buscas la perfección en la limpieza de los cristales no puedes recurrir a los métodos tradicionales. La tecnología se pone de tu parte para que puedas completar esta tediosa labor con unos resultados impecables. Con un aspirador limpiacristales eliminas las manchas y la suciedad de estas superficies sin necesidad de repasarlas o de ejercer presión.
Las grandes ventanas de casa dejan de ser un problema con los limpiacristales eléctricos. Por su ergonomía, su manejabilidad y la calidad de los resultados que ofrecen, los limpiacristales AEG son la alternativa perfecta a los métodos de limpieza convencionales. Sólo tienes que asegurarte de que la batería de tu dispositivo está cargada, escoger la boquilla más adecuada para la superficie sobre la que vas a trabajar y deslizar tu aspirador limpiacristales sobre ésta para que se encargue de hacer el trabajo complicado.
La versatilidad de estos limpiacristales recargables se refleja en la cantidad de accesorios con los que puedes trabajar. Un kit limpiacristales provisto de extensor telescópico, boquillas, labios de goma rascadores y paños de microfibra te permitirá sacarle mucho más partido a este tipo de dispositivos. Son estos accesorios los que ayudan a adaptar el proceso de limpieza a las particularidades de cada superficie para que dejarlas relucientes no suponga un esfuerzo extra.
El aspirador limpiacristales te permite trabajar cómodamente tanto en horizontal como en vertical. Resulta muy útil en la limpieza de grandes ventanales o en las puertas acristaladas de una terraza o balcón. No obstante, si escoges los accesorios adecuados también puedes emplear el aspirador limpiacristales en otro tipo de superficies en las que la limpieza perfecta resulta a veces complicada, como pueden ser los azulejos del baño o la cocina, una mesa de vidrio o un espejo.
El sistema de limpieza es muy sencillo. Se aplica un producto limpiador con ayuda del spray pulverizador provisto con un paño de microfibra y a continuación se utiliza el aspirador limpiacristales. Basta con deslizarlo con suavidad sobre la superficie en la que estás trabajado. Sus escobillas de goma se encargan de arrancar la suciedad incrustada y su potente motor succiona el agua en cualquier dirección.
Es un sistema de limpieza efectivo y silencioso con el que puedes trabajar durante hora y media de manera ininterrumpida, lo que se traduce en unos 270 m2 de superficies acristaladas o 90 ventanas de tamaño estándar. El agua absorbida se almacena en un depósito extraíble que puedes limpiar con facilidad después de cada uso e incluso meter en el lavavajillas para una limpieza más exhaustiva.
Junto al robot aspirador, estos dispositivos inalámbricos se han ido abriendo un hueco entre los instrumentos imprescindibles en el hogar. Reducen de manera significativa el tiempo y el esfuerzo que inviertes en tener tu casa a punto y hacen que la limpieza rutinaria sea mucho más cómoda y efectiva.