5 consejos para lavar lana en la lavadora
La lana es uno de los tejidos más comunes en la confección de nuestras prendas favoritas, pero a su vez es una fibra natural muy frágil y delicada que requiere precauciones de mantenimiento. Aunque también es recomendable consultar los símbolos con las indicaciones específicas de cada prenda, quizá los trucos de AEG puedan ayudarte a saber cómo lavar lana en la lavadora.
Es importante saber que, a través de cada lavado, tratamos de desapelmazar la lana y devolverle su tacto mullido y esponjoso para disfrutar de su suavidad en el día a día. Si quieres cuidar tus prendas como merecen, sigue leyendo y toma nota de nuestros 5 consejos para cuidar las prendas de lana y hacer que duren mucho más tiempo.
1. El falso mito de que no se puede lavar lana en la lavadora
No es necesario lavar a mano una prenda de lana. Aunque la mayoría de las prendas prohíban en sus símbolos usar lavadora e indiquen que es recomendable lavarlas únicamente a mano y con agua fría, has de saber que existen programas especiales muy respetuosos con el tejido. Por el contrario, cuando lavamos las prendas a mano, tendemos a tratarlas de manera más agresiva, pues las escurrimos y las frotamos demasiado fuerte. Así, si elegimos el programa adecuado en la lavadora, la lana se lava con delicadeza y se centrifuga lo suficiente como para que no surjan problemas durante el secado. Sumado a esto, si después usamos una secadora con bomba de calor que retire la humedad de la prenda a una temperatura suave, el cuidado está asegurado.
Ahora puedes cuidar en tu casa ropa que antes llevabas a la tintorería
EL GUARDIÁN DE LA SEDA
Descubre un cuidado tan suave como el secado plano de tus prendas más delicadas. Atrévete a secar hasta tu blusa favorita 100% seda, con la seguridad de que mantendrá su calidad, forma y tacto, y además menos arrugas que si la secas al aire. Todo es posible con nuestras lavadoras Serie 8000 con AbsoluteCare System®.
2. Elige la temperatura adecuada para tus prendas de lana en la lavadora
Hoy en día, todas las lavadoras AEG están equipadas con programas para prendas delicadas o ropa de lana. Suelen ser modos de lavado con la temperatura muy baja. Sin embargo, debes tener cuidado y no lavar nunca tus prendas de lana a más de 30°. Presta especial atención también a la velocidad del centrifugado. Por encima de 800 revoluciones por minuto, existe más riesgo de que tus prendas se estropeen.
3. Limita el uso de suavizante
Como la lana es un tejido suave y frágil, no conviene sobrecargarla con productos químicos limpiadores, blanqueadores y suavizantes. Lo ideal es utilizar únicamente un detergente suave, que será suficiente para desapelmazar la lana y devolverle el buen olor, así como el tacto suave y esponjoso que la caracteriza hasta el siguiente lavado. Olvida también el uso de productos anti manchas y blanqueadores clásicos. Estos últimos dañarían la lana y no conseguirían quitar las manchas.
DOSIS PRECISA, CUIDADO EFICIENTE
Cada colada tiene sus necesidades de detergente. Deja que AutoDose te diga cuáles son y no pienses nunca más si hay suficiente o demasiado. Un sensor dentro de la lavadora analiza el peso de la carga e identifica la cantidad exacta de detergente y suavizante necesarios para cada ciclo. Una dosificación precisa significa resultados perfectos y mayor longevidad de tus prendas. Esto es algo muy importante a tener en cuenta para elegir una lavadora de consumo óptimo, eficiente, teniendo presente el cuidado de la ropa.
4. Cómo secar una prenda de lana
Es importante prestar atención al tipo de secadora que tenemos, ya que si es demasiado agresiva y el aire está muy caliente puede dañar definitivamente el tejido y la prenda se estropeará para siempre. Por ello, la tecnología de secado AEG contempla programas específicos para prendas delicadas que permiten secar en frío o a baja temperatura y, de esta manera, evitar que encoja. Pero, sobre todo, destacan las funcionalidades en el secado de prendas de lana, que adaptan los movimientos del tambor para imitar el secado horizontal y así evitar cualquier riesgo de que la prenda se deforme.
Si no dispones de secadora, lo primero que debes hacer nada más sacar las prendas de lana de la lavadora es envolverlas en una toalla de algodón y hacerlas rodar con cuidado. De esta manera, la prenda va perdiendo el agua y puede colocarse después en horizontal para terminar de secarse.
5. Ten especial cuidado al guardar las prendas
Si el lavado y el secado son etapas fundamentales, no lo es menos su almacenamiento. A las prendas de lana no les gusta pasar demasiado tiempo colgadas de una percha cuyos ángulos determinen su forma. Es mejor dejar que se aireen y doblarlas con cuidado en el armario o los cajones para evitar roces.
Prolongar la duración de una prenda de lana sin renunciar a lavarla con regularidad requiere prudencia y mucho cuidado. El uso de buen electrodoméstico marcará la diferencia para que no se estropeen las fibras, los colores y las texturas de tu ropa. Gracias a la tecnología de AEG y su certificación Woolmark (sello de calidad que otorga la reconocida marca de fibra textil), este mantenimiento se vuelve sencillo y ya no debes hacerte la pregunta de si lavar a mano o a máquina.
Usa vapor, no le des más vueltas
Con la tecnología ProSteam® no hay necesidad de lavar la ropa delicada, simplemente refréscala antes de usarla de nuevo. El vapor es bueno para las prendas, ahorra energía y consume hasta un 96 % menos de agua. Con la opción PlusSteam® también puedes añadir vapor al final de tu ciclo, reduciendo hasta un tercio de las arrugas.
Aquí tienes la Guía Care Label Project de AEG para el cuidado de tu ropa. Descárgatela y sigue sus consejos para lograr que tu ropa esté siempre como el primer día, respetando al mismo tiempo el medioambiente.