Cómo reducir el polen, el polvo y los alérgenos para disfrutar de un hogar más confortable
¿Alguna vez te has despertado con la nariz taponada o con picor de ojos incluso cuando brilla el sol en primavera y verano? La realidad es que los contaminantes del aire son inquilinos habituales en muchos hogares. El polen del exterior, el polvo y otros alérgenos pueden dificultar el día a día, sobre todo a las personas asmáticas y alérgicas.
Aprender las técnicas de limpieza adecuadas y qué productos usar es clave para crear un ambiente interior saludable que alivie los efectos de los irritantes transportados por el aire. Esta guía muestra cómo crear un hogar más confortable para que tu familia esté más feliz y sana dentro de casa, incluso en plena temporada de alergias... Sigue leyendo para empezar cada día con buen pie.
Alérgenos habituales en interiores
La temporada alta de alergias (de marzo a mayo) puede ser una época complicada para las personas con alergias y asma, sobre todo cuando el clima es más cálido y anima a pasar tiempo al aire libre. Una rutina de limpieza adecuada puede ayudar a combatir los desencadenantes de estas afecciones no solo durante la temporada alta, sino todo el año.
Estos son algunos de los culpables más comunes:
- Ácaros del polvo: Presentes en la ropa de cama, las alfombras y la tapicería, pueden provocar reacciones alérgicas durante todo el año.
- Caspa de animales: Aunque no tengas mascota, el pelo y las partículas de la piel pueden entrar en tu casa.
- Esporas de moho: Se desarrollan en zonas húmedas, como baños y sótanos, y pueden causar problemas respiratorios.
- Polen: Producido por las plantas y los árboles, puede entrar desde el exterior a través de las ventanas y puertas, así como adhiriéndose a la ropa y los tejidos.
Tres consejos eficaces para una limpieza de tu casa a prueba de alérgenos
Las personas alérgicas o asmáticas no son las únicas que corren peligro a causa del polen, el polvo, los ácaros, los productos químicos y otras partículas. Un hogar limpio con un mínimo de alérgenos beneficiará la salud de todos, reduciendo el riesgo de padecer problemas respiratorios, asma, reacciones alérgicas y demás síntomas.
Limpiar regular, selectiva y eficazmente no solo es clave para mejorar la calidad del aire interior, también lo es para mantener tu hogar fresco y bonito.
He aquí tres consejos útiles para empezar:
1. Aspira con la boquilla adecuada y un filtro HEPA
Aspirar con regularidad suelos, alfombras y textiles no solo mantiene limpio el espacio, también reduce los alérgenos, sobre todo si utilizas una aspiradora con un filtro integrado de primera calidad.
Aquí tienes algunos consejos:
- Elige un aparato con filtro HEPA (estándar de eficiencia para filtrado de aire) que ofrece un excelente rendimiento incluso frente a las partículas contaminantes más pequeñas.
- Utiliza una aspiradora con gran potencia de succión y elige una boquilla adecuada que atrape el pelo, el polvo y la suciedad de suelo, textiles y muebles.
- Pasa el aspirador al menos dos veces por semana, sobre todo en dormitorios y salas de estar.
- Plantéate usar un robot aspirador para el mantenimiento diario y así reducir los niveles de polvo.
- Busca las pelusas... se acumulan detrás y bajo los muebles, y no se atrapan con un rápido aspirado. Si es posible, levanta o mueve los muebles de vez en cuando para limpiar por debajo.
2. Mejora la calidad del aire con un purificador
Los purificadores pueden absorber y retener alérgenos transportados por el aire como el polen, los ácaros del polvo y las bacterias. Son especialmente eficaces durante la temporada alta de polen o en zonas con niveles de contaminación superiores a la media.
Algunas ventajas de utilizar un purificador de aire:
- Reducen los alérgenos y contaminantes y alivian síntomas como los estornudos o el picor de ojos
- Mejoran la calidad del aire en espacios comunes, como los dormitorios y salas de estar.
3. Lava y seca bien los tejidos
Todos los tejidos de tu hogar deben lavarse de cuando en cuando, incluso los que apenas se tocan. La ropa de cama, las cortinas y las fundas de cojín se pueden lavar a altas temperaturas para eliminar los alérgenos acumulados con el tiempo.
Una lavadora con un ciclo antialérgico que utilice agua caliente, es capaz de eliminar las bacterias, los ácaros del polvo y el polen.
Adopta estos buenos hábitos:
- Lavar de vez en cuando la ropa de cama y las cortinas a 60 °C para matar los ácaros del polvo y eliminar el polen.
- Si dispones de bastante espacio, tiende la colada dentro de casa o utiliza la secadora en lugar de tender al aire libre para evitar la acumulación de polen.
Cómo conseguir un hogar más saludable
Además de la limpieza periódica, puedes introducir unos sencillos cambios en tu estilo de vida que mejorarán notablemente la calidad del aire y reducirán la exposición a los alérgenos. Los hemos resumido en esta práctica lista que te ayudará a disfrutar de un hogar más saludable y confortable:
- Cámbiate de ropa y dúchate después de estar al aire libre, sobre todo cuando los niveles de polen sean elevados.
- Durante la temporada alta de alergias, no abras las ventanas para evitar que el polen entre en casa.
- Ventila por la mañana, cuando los niveles de polen son más bajos.
- Utiliza fundas de almohada y colchón hipoalergénicas que reducen la exposición a los ácaros del polvo.
- Si tienes mascotas, evita que entren en los dormitorios y cepíllalas al aire libre para minimizar la acumulación de caspa.
- Controla el nivel de humedad interior para evitar la aparición de moho y reducir los alérgenos.
- Protege las almohadas, colchones y somieres con fundas antialérgicas.
Si incorporas estos hábitos de limpieza e introduces esos pequeños cambios, crearás un entorno doméstico con los mínimos alérgenos, mejorando tu salud y la de todas las personas con las que compartes tu hogar.
Artículos relacionados
El Manifiesto del Hogar Feliz: Pasos sencillos de limpieza para un hogar próspero
Cómo quitar las manchas de la ropa con remedios caseros naturales
Soluciones sin perfume: Remedios naturales para eliminar los olores del frigorífico